Plantillas para el ciclismo. Parte I.

   
     Más de una vez he oído el comentario de «en el ciclismo no hacen falta plantillas porque se pedalea con la parte anterior del pie».
     Teniendo un pie con un anatomía perfecta y una mecánica articular perfecta, podríamos pensar que no hiciesen falta unas plantillas para las zapatillas de ciclismo, pero no suele ser así.

     Cuando pedaleamos, la cala debe ir colocada en el sitio exacto para que la presión que ejercemos se reparta bien por todo el antepie y el metatarso.

Imagen de Bikefit.com

     Claro, los que opinan que no hacen falta las plantillas se olvidan que los metatarsianos se articulan entre ellos, y con las cuñas y con el cuboides y el cuboides con el escafoides y estos con el astrágalo y luego etc. etc. hasta sumar 33 articulaciones en el pie, con lo que cualquier problema en una de estas articulaciones va a condicionar el comportamiento de las demás.

     Estos huesos se organizan para soportar la carga de nuestro peso así como para dar una flexibilidad en conjunto para la marcha.
     El pie lo dividimos funcionalmente en tres arcos, dos longitudinales y uno transversal que forman una bóveda. (Biomecánicamente existen más.)

     El arco longitudinal interno: el puente del pie.(Color verde en la imagen)
     El arco longitudinal externo: el borde externo de la planta del pie.(Color azul)
     El arco transverso: el arco que forman los metatarsianos. (Color rojo)

     Cualquier alteración en los arcos longitudinales provoca un cambio en la huella plantar, pie plano o pie cavo, provocando una reacción del resto de articulaciones para adaptarse a la manera de pisar, con lo que cuando pedaleemos, nuestro cuerpo, que esta adaptado a esta forma del pie, realizará un movimiento anómalo en el tobillo, la rodilla y la cadera, necesitando plantillas para minimizar estos movimientos reaccionales.

     Como en el ciclismo pedaleamos con el antepie, estamos supeditados a como se comporta el arco transversal metatarsiano.
     Si este arco fuese 100×100 estable y no hubiese lesión ninguna en el resto de articulaciones y musculatura afín, podríamos pedalear sin plantillas perdiendo poca fuerza.
     Y como en el cuerpo humano nada es sencillo, este arco suele fallar por la parte interna, produciendo un hundimiento de la base del primer metatarsiano (la zona donde sale el juanete) que a su vez provocará un hundimiento del primer arco longitudinal (el puente del pie) provocando una rotación interna de la tibia que obliga a la rodilla a un movimiento en valgo y a la cadera un movimiento de rotación interna en la sacroiliaca etc. etc.

     Para los colegas escépticos sanitarios, comentar que los grandes culpables de todo esto son los músculos tibial posterior y el peroneo lateral largo que unen directamente pie con tibia y peroné.
     Esta inestabilidad del arco transversal es la responsable de que pies a priori sanos y pies cavos necesiten plantillas para el ciclismo.
     Y aquí nos surge otro dilema, ¿cuñas o plantillas? ¿Ambas?
    Esto lo dejo para otro post.

   

Un comentario sobre “Plantillas para el ciclismo. Parte I.

  1. interesante el artículo, yo tengo la pisada mal y sin plantillas en 60 km de ruta pasando por elevaciones se siente bastante la falta de ellas, recordar tambien que el deporte nobes solo actividad física sino cuidar el cuerpo. Saludos

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