Es muy habitual que la gente en consulta me pregunte si pueden montar en bicicleta ahora que les han diagnosticado una hernia de disco y esa preocupación se agrava cuando algún médico les dice que tienen que dejar de montar en bicicleta.
Nada más lejos de la realidad.
En fisioterapia y medicina se ha estudiado y comprobado que las hernias discales no suelen ser fuente del problema, ni del dolor, ni de la molestia, lumbalgia, lumbago e incluso de las ciáticas. Se ha demostrado que mucha gente que tiene una hernia de disco, no tienen ningún dolor y sólo se descubre cuando se realizan una prueba diagnóstica tipo escáner o resonancia magnética. Hay multitud de personas con hernias de disco que realizan todo tipo de deportes, desde deportes de contacto, escalada, alpinismo, running y por supuesto, ciclismo, tanto de carretera como de montaña.
Las hernias de disco son más comunes en la columna lumbar debido al desgaste y peso que soportan esos discos, pero pueden aparecer en cualquier parte de la columna, siendo las cervicales las que más suelen dar la lata.
Pero como comentábamos la hernia no suele ser la causante de los dolores. Cuando una hernia esta activa y dependiendo de su localización, lo normal es que aparezcan una serie de síntomas neurológicos como son la pérdida de fuerza, dolor tipo calambre que recorre el brazo o la pierna, alteraciones en la sensibilidad,atrofia de la musculatura afectada,etc.
El dolor que puede aparecer a nivel lumbosacro suele ser por un déficit de control motor, alteraciones en el tono muscular o en el sistema neuromuscular, lesiones ligamentosas, articulares, etc.
Una vez que ya sabemos esto, debemos ser valientes y quitarnos el miedo a realizar deporte y sobre todo ciclismo.
Podremos realizar ciclismo en cualquiera de sus modalidades, ya sea cicloturismo o competición en carretera o cualquier modalidad de mtb.
Para tener garantías al realizar ciclismo debemos tener en cuenta estas recomendaciones:
– Realizarse un Bike Fit: Con un estudio biomecánico realizado por profesional competente* nos aseguraremos de una correcta posición en la bicicleta para evitar malposiciones a nivel de la columna lumbar. Así mismo te podrá aconsejar el tipo de bicicleta que mejor se adecúe a tus necesidades. En un principio hay que evitar posiciones muy agresivas donde reclutemos en exceso a la musculatura estabilizadora lubopélvica, sedestaciones asímetricas, dismetrías no corregidas, etc.
– Realizar ejercicios específicos: Estos ejercicios irán encaminados a controlar el movimiento de la pelvis para ir ganando en complejidad hasta realizar ejercicios globales de equilibrio y postura. Evolucionaremos desde ejercicios de báscula pélvica, respiratorios, periné, asociación de diafragmas, transverso, core, equilibrios, etc. Cualquier fisioterapeuta deportivo te podrá enseñar estas rutinas.
– Controlar los esfuerzos en la bicicleta: Hay que adecuar nuestras salidas en bicicleta a nuestro estado físico, evitando subidas muy exigentes mientras no tengamos un core abdominal fuerte para evitar sobrecargas innecesarias a nivel lumbopélvico. Además es recomendable llevar cadencias elevadas (alrededor de 90 rpm.) la mayor parte del tiempo para ir acostumbrando al cuerpo a los esfuerzos que vendrán.
Con estos consejos cualquier persona con una hernia de disco puede practicar el ciclismo ya que tener una hernia discal y realizar deporte es lo normal.
*En caso de tener una patología, dolor, etc siempre hay que acudir a profesionales sanitarios: médico, fisio, podólogo, etc.