Dismetrías de piernas y compensaciones articulares. Resumen de un caso clínico.

     Resumen de caso clínico.
     Cliente de más de 60 años, realizando al año entre 8000 y 10000 kms, con problemas de lumbalgias y dolores en el piramidal que comenzaban a incordiar en las salidas con la bicicleta. Llega a la consulta con un alza de 4mm puesta en su zapatilla derecha por él.
     En la exploración se encuentra inestabilidad en los tobillos con dismetría de miembros inferiores, pierna derecha corta real a la espera de telemetría para poder evaluar con exactitud de donde viene la dismetría. En las pruebas de medición y estabilidad de la pelvis la dismetría era de 3 mm la cual parecía de tibia.
     Contracturas en psoas izquierdo y piramidal derecho. Torsión pélvica con un ilíaco derecho anterior y el izquierdo en posterior.

     Una ves subido en la bicicleta podemos observar esa torsión pélvica y un movimiento de la pierna derecha a la flexión en rotación externa y un movimiento en extensión de la pierna izquierda en rotación interna. Podemos apreciar como aún estando sentado correctamente en el centro del sillín esta ligeramente rotado a la derecha.

     Así mismo encontramos un torque deficiente por un movimiento de flexión de tobillo en la fase descendente de la pedalada y un ligero empuje en la fase ascendente.

     Una vez recolocado el sillín, quitado el alza y estirado la musculatura volvemos a estudiar el movimiento.
     Se aprecia una mejoría sobre todo en la pierna derecha al llegar al punto muerto superior, ya no se desvía tanto hacia la derecha.


     Estudiaremos más adelante la forma de pedalear con las plantillas y la evolución del tratamiento de la dismetría ya que actualmente con esa torsión pélvica no hace falta un alza pero si se pone un alza para la vida diaría habrá que vigilar que ocurre con la torsión de la pelvis.

Lesiones en el ciclismo: Pie caliente. II parte.

     Tras el alto número de preguntas sobre esta patología vamos a explicar un poco mas las causas y los posibles tratamientos tanto en el ciclismo como en la vida diaria.

     Las causas más comunes como explicaba en la entrada anterior sobre el pie caliente, varían desde un calzado estrecho que aprisione el pie, un neuroma de morton, unas zapatillas con suela blanda o gastada, una mala colocación de las calas, o un problema articular desde el tobillo a los metatarsianos.

     Un hundimiento del arco transverso de los metatarsianos tarde o temprano va a irritar los nervios plantares pudiendo llegar también a irritar la cabeza de los metatarsianos y las articulaciones metatarsofalángicas si hay poca almohadilla grasa.

     El hundimiento de la cabeza de los metatarsianos acaba provocando un callo que puede provocar dolor.

     Este hundimiento del arco metatarsiano puede estar provocado por el uso de zapatos con tacones, por esguinces en el tobillo, por traumatismos o por algún problema postural en el que hay un desequilibrio posterior, con el centro de gravedad retrasado, provocando un exceso de apoyo en el talón lo que a su vez provoca un atrofia de la musculatura de la planta del pie.

     Otra posible causa de hundimiento metatarsiano e irritación de los nervios plantares en ciclistas es debido a las fuerzas ejercidas con el antepie al pedalear ya que no hay un reparto normal de las fuerzas como cuando estamos de pie, teniendo que ser el antepie el que se encargue de transmitir el peso y la fuerza al pedal provocando un exceso de presión en los metatarsianos intermedios, el 2º,3º y 4º .

     En el estudio biomecánico del ciclismo hay que examinar, valorar y diagnosticar el problema que genera este hundimiento para poder realizar el mejor tratamiento posible que puede variar desde plantillas a medida,  tratamiento articular y muscular, ejercicios específicos, etc.
   

Plantillas para el ciclismo. Parte II. Plantillas y/o cuñas.

   
 

     Una vez explicado un poco el por qué de las plantillas para el ciclismo, ahora toca debatir entre el uso de las plantillas, el uso de las cuñas o el uso de ambas.                                                                                    

                                                                                                             

Imagen de bikefit.com


     La mayoría de biomecánicos, tratan de corregir el varo del antepie.

     Para ello utilizan goniómetros y técnicas específicas para valorar este varo.

     Alrededor del 85% de las personas tenemos un antepie en varo.

      La norma general de muchos biomecánicos ha sido corregir este varo, poniendo cuñas a razón de cinco grados cada una  u otras más grandes de diez.

      Estas cuñas nos van a ir muy bien en el caso de tener una ligera debilidad del complejo articular del primer metatarsiano con la primera falange (zona del juanete) causada por una hipotonía del músculo peroneo lateral largo, entre otros.

      Lo habitual sería pensar que la suma de varo de antepie más tracking de la rótula anómalo igual a cuña o cuñas correctoras en la cala, pero no suele ser así.
  
        Este varo del antepie, fisiológico en la mayoría de casos, puede resultar estable a la prueba de fuerza, entonces si se ponen cuñas correctoras estamos cambiando la arquitectura del pie, del miembro inferior, etc

     Si corregimos el antepie y no estudiamos ni corregimos el resto del pie, tarde o temprano los ciclistas volverán a sufrir molestias, las mismas o peores, porque hemos cambiado la arquitectura del antepie.

     Por lo tanto, cuando valoramos el antepie, hay que valorar el resto del pie también.
     Hay que valorar la huella plantar en carga, en descarga, fuerza de la musculatura, movilidad articular global y analítica, la estabilidad del arco longitudinal interno (radio interno),articulaciones del miembro inferior, postura global etc.

     No podemos corregir un hundimiento del arco plantar o un desequilibrio de la articulación tibioperoneoastrgalina (el tobillo) a base de cuñas.
     En estos casos el uso de plantillas va a suponer que ese varo del antepié disminuya funcionalmente hablando, ya que cuando hacemos la presión en el pedal, el arco interno se va a ver sujeto por la órtesis dando estabilidad al tobillo, pierna etc. y no haga falta tantas cuñas en la cala.
   
     Ahora habrá que preguntarse que tipo de plantillas son las mejores…

Dismetría de piernas y ciclismo.

La mayoría de las personas tenemos una dismetría de miembros inferiores que a veces pueden generar problemas articulares desde los pies hasta la base de la cabeza si la dismetría es grande y llega a provocar una escoliosis.

Las dismetrías las clasificamos en verdaderas y falsas.
Las verdaderas o piernas cortas verdaderas son aquellas en las que tenemos un hueso más corto que otro, tibia o fémur, o alguna malformación ósea que produzca este acortamiento. Este tipo de dismetría suele producir desde contracturas lumbares a escoliosis en C o en S.
Las falsas o piernas cortas falsas son aquellas en las que teniendo los huesos en perfecto estado y simétricos, se produce un acortamiento de uno de los miembros inferiores produciendo una rotación de la cadera y una torsión en la pelvis alterando las articulaciones sacroiliacas.
Entre los ejemplos piernas cortas falsas tenemos una alteración en la huella plantar, un valgo o varo articular, una contractura lumbar, una contractura del músculo psoas, un problema de cadena anterolateral, o un problema a distancia en cráneo o mandíbula que provoque un alteración postural.
La solución a una pierna corta verdadera viene por poner un alza, lógicamente, aunque algunos podólogos si no hay una rotación muy marcada tampoco las prescriben.

Bien, si usamos la lógica para tratar las dismetrías reales, ¿por qué no aplicamos un protocolo más lógico?
Normalmente si hay una dismetría de 5 mm, el alza a colocar será de 5 mm, obviando que entre el alza y la cadera y pelvis hay unas cuantas estructuras que pueden reaccionar a esta órtesis externa aplicada.
Lo ideal sería probar bajo control radiográfico la mínima altura necesaria de alza para equilibrar la pelvis y las caderas. Por lo menos, como mínimo, un estudio postural y palpatorio para ver si el alza cumple con su función.

La solución para una dismetría en el ciclismo es un poco más compleja. Muchos «biomecánicos» no tienen los conocimientos necesarios para averiguar si la dismetría es verdadera o falsa, basándose sólo en un par de test en decúbito supino y prono. Con lo que volvemos al error inicial, si hay 5 mms de dismetría corrijo con 5 mms.

Con las dismetrías en el ciclismo debemos ser muy minuciosos en el diagnóstico y tratamiento, valorando la huella plantar, interface cala-pedal, el tipo de sillín y el apoyo en el mismo, ya que una falsa pierna corta no la puedes corregir con un alza o unas cuñas y para una pierna corta verdadera hay que fijar primero caderas y pelvis con el sillín adecuado y luego estudiar la altura necesaria del alza.

Particularmente recomiendo el calzado a medida para grandes dismetrías o para ciclismo que no sea de carretera. Siempre merece la pena invertir en salud.

Consejos para elegir tipo y talla de bicicleta. 1ª parte.

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La mayoría de la gente se compra la bicicleta que le gusta sin tener en cuenta unos parámetros que son muy importantes para acertar con el modelo y la talla.
Claro, luego que si se me duermen las manos, que si me duele el cuello, que si las lumbares que si las rodillas, que si se duerme la entrepierna, etc.

Pasos a realizar antes de comprar una bicicleta.

  1. Deberíamos preguntarnos qué uso le vamos a dar a la bicicleta ya que la de carretera no es la más cómoda entre los tipos de bicicletas que existen en el mercado. Si nunca hiciste ciclismo y vas a probar si te gusta, mejor una bici económica y cómoda.
  2. Tenemos que evaluar nuestro estado físico para ver qué características anatómicas y mecánicas tenemos para poder adaptarnos a la posición en la bicicleta y a los posibles dolores y lesiones que puedan surgir. Y suelen salir dolores y lesiones por querer llevar la bici y la postura de Valverde.
  3. Ideal si contamos con un buen profesional que atiende a estas necesidades particulares y nos ofrece la mejor bicicleta posible ya que no siempre el vendedor te aconsejará bien porque tiene que vender bicicletas. Por suerte hay muy buenos vendedores que escuchan a los clientes.
  4.  Lo más recomendable sería un estudio biomecánico, en el que te van a subir a un aparato, lo van a ir calibrando hasta dar con la postura más cómoda y con esas medidas darte una lista de las bicicletas que cumplen o se acercan a esos parámetros.
  5. Si no hay presupuesto para un bikefitting, la mayoría de biomecánicos fiables te pueden orientar en la elección y talla de la bicicleta a unos precios muy asequibles. En ciertas tiendas o centros es gratuito si se compra la bicicleta.
  6. Si aún así no quieres invertir, en internet tienes varias aplicaciones y hojas de cálculo que te vana dar valiosos datos para que aciertes con tu talla o bici ideal. Saber el stack y reach es una gran ayuda para hacerte una idea de la talla y tipo de bici que te irá bien.
  7. Y si no quieres hacer caso y te compras la que más te gusta luego te tocará llamar y pedir cita con el biomecánico…

Resumiendo, si vas a comprar tu primera bici de carretera y tienes problemas de espalda o dolores en tu vida diaria o no estas tan fino como Contador, mejor que te decantes por una bicicleta de las que se denominan de fondo, de gran fondo, de cicloturismo o de fitness. Son exactamente iguales que las de carretera pero con una geometría más cómoda, la elección ideal que la mayoría de la gente no contempla.
Si tu estado físico es el correcto podrás comprarte una bicicleta más agresiva.
Cada marca tiene ya multitud de tipos de bicicletas. No te dejes llevar por los colores o por el grupo que tenga y busca la mayor comodidad posible, al cabo de un tiempo agradecerás no sufrir dolores y sí disfrutar de horas encima de la bicicleta.