Dismetrías de piernas y compensaciones articulares. Resumen de un caso clínico.

     Resumen de caso clínico.
     Cliente de más de 60 años, realizando al año entre 8000 y 10000 kms, con problemas de lumbalgias y dolores en el piramidal que comenzaban a incordiar en las salidas con la bicicleta. Llega a la consulta con un alza de 4mm puesta en su zapatilla derecha por él.
     En la exploración se encuentra inestabilidad en los tobillos con dismetría de miembros inferiores, pierna derecha corta real a la espera de telemetría para poder evaluar con exactitud de donde viene la dismetría. En las pruebas de medición y estabilidad de la pelvis la dismetría era de 3 mm la cual parecía de tibia.
     Contracturas en psoas izquierdo y piramidal derecho. Torsión pélvica con un ilíaco derecho anterior y el izquierdo en posterior.

     Una ves subido en la bicicleta podemos observar esa torsión pélvica y un movimiento de la pierna derecha a la flexión en rotación externa y un movimiento en extensión de la pierna izquierda en rotación interna. Podemos apreciar como aún estando sentado correctamente en el centro del sillín esta ligeramente rotado a la derecha.

     Así mismo encontramos un torque deficiente por un movimiento de flexión de tobillo en la fase descendente de la pedalada y un ligero empuje en la fase ascendente.

     Una vez recolocado el sillín, quitado el alza y estirado la musculatura volvemos a estudiar el movimiento.
     Se aprecia una mejoría sobre todo en la pierna derecha al llegar al punto muerto superior, ya no se desvía tanto hacia la derecha.


     Estudiaremos más adelante la forma de pedalear con las plantillas y la evolución del tratamiento de la dismetría ya que actualmente con esa torsión pélvica no hace falta un alza pero si se pone un alza para la vida diaría habrá que vigilar que ocurre con la torsión de la pelvis.

Lesiones en el ciclismo: Pie caliente. II parte.

     Tras el alto número de preguntas sobre esta patología vamos a explicar un poco mas las causas y los posibles tratamientos tanto en el ciclismo como en la vida diaria.

     Las causas más comunes como explicaba en la entrada anterior sobre el pie caliente, varían desde un calzado estrecho que aprisione el pie, un neuroma de morton, unas zapatillas con suela blanda o gastada, una mala colocación de las calas, o un problema articular desde el tobillo a los metatarsianos.

     Un hundimiento del arco transverso de los metatarsianos tarde o temprano va a irritar los nervios plantares pudiendo llegar también a irritar la cabeza de los metatarsianos y las articulaciones metatarsofalángicas si hay poca almohadilla grasa.

     El hundimiento de la cabeza de los metatarsianos acaba provocando un callo que puede provocar dolor.

     Este hundimiento del arco metatarsiano puede estar provocado por el uso de zapatos con tacones, por esguinces en el tobillo, por traumatismos o por algún problema postural en el que hay un desequilibrio posterior, con el centro de gravedad retrasado, provocando un exceso de apoyo en el talón lo que a su vez provoca un atrofia de la musculatura de la planta del pie.

     Otra posible causa de hundimiento metatarsiano e irritación de los nervios plantares en ciclistas es debido a las fuerzas ejercidas con el antepie al pedalear ya que no hay un reparto normal de las fuerzas como cuando estamos de pie, teniendo que ser el antepie el que se encargue de transmitir el peso y la fuerza al pedal provocando un exceso de presión en los metatarsianos intermedios, el 2º,3º y 4º .

     En el estudio biomecánico del ciclismo hay que examinar, valorar y diagnosticar el problema que genera este hundimiento para poder realizar el mejor tratamiento posible que puede variar desde plantillas a medida,  tratamiento articular y muscular, ejercicios específicos, etc.
   

Lesiones en el ciclismo. La Fascia Lata. II parte.

   
     Ya vimos anteriormente una introducción sobre la fascia lata, sus causas y tratamiento.
     Vamos a explicar más causas de esta patología.

     Esta patología va asociada a un problema postural global que muchas veces necesita de tratamiento de fisioterapia para poder subsanarlo, no sólo una recolocación en la bicicleta.
     Normalmente si sólo hay una pequeña inflamación y/o contractura se suele corregir colocando bien el sillín y alineando el tracking rotuliano.

    Si la lesión viene determinada por una mala colocación en el sillín que a su vez puede venir por una mala colocación de las calas o un error de corrección de una dismetría, es necesario trabajar la postura tanto en la bicicleta como en el día a día con ejercicios específicos posturales. En la bicicleta tendremos que ser pacientes y hacer un trabajo lento pero constante para ir automatizando la nueva postura y los nuevos movimientos.

     Es muy común que un problema postural impida colocarse adecuadamente en la bicicleta.

    Como tratamiento básico encima de la bicicleta, recolocaremos el sillín, normalmente hay que bajarlo, corregir la posición de las calas y evitar tirar de los pedales hacia arriba.
    Si al corregir estos parámetros no mejora, hay que estudiar que pisemos bien, que no se rote el pie hacia adentro, que no rote la tibia o la rodilla entera y que vayamos bien sentados en el sillín.

Tendinitis y Condromalacia rotuliana. II parte.

Tras el elevado número de consultas de la primera entrada sobre la Tendinitis y condromalacia rotuliana, vamos a ahondar un poco más en las causas que pueden provocar estas patologías.
La mayoría de los ciclistas que han venido a hacerse un bikefitting, ha sido un dolor en la cara anterior de la rodilla, ya fuese homolateral o bilateral. En la mayoría de los casos el dolor era homolateral.
Estos ciclistas venían diagnosticados de tendinitis rotuliana o de condromalacia y más de un médico había recomendado dejar de montar en bicicleta como solución. Hay que destacar que la bicicleta le suele sentar fenomenalmente bien a nuestras rodillas, cumpliendo unas normas claro está.

 
La tendinitis cursa con un dolor por debajo de la rótula, puede ser en la unión del tendón y la rótula, en el propio tendón o en la inserción con la tibia. Puede doler con el ejercicio impidiendo la actividad o puede empezar a doler, calmarse una vez que calienta la zona para volver a doler tras la actividad. Ante todo hay que ser muy precavidos con las tendinitis y no hacer deporte mientras tengamos las molestias ya que podría cronificarse siendo la curación mucho mas compleja y tardía.

     La Condromalacia rotuliana cursa con un dolor anterior y externo, normalmente por el borde externo de la rótula, es estados poco avanzados. En estados más avanzados puede haber sensación de roce articular y bloqueos articulares.
    La causa principal de estos dolores es llevar un sillín bajo, como poco, los ciclistas lesionados llevaban el sillín dos centímetros más bajo de lo que necesitaban para que les dejasen de doler las rodillas.

Otra causa según un «estudio» publicado recientemente era llevar el sillín muy adelantado (lástima que no proporcionen datos de ese estudio).
Otro posible factor desencadenante es una dismetría de piernas.
Y otra menos frecuente pero mucho más latosa de diagnosticar y tratar es un problema en el pie como explicaba en la entrada de las plantillas y las cuñas.

Siempre que voy a realizar un bikefitting, pregunto lo mismo, ¿cómo has ajustado la altura del sillín?.Las respuestas varían: «multiplicar la distancia de la entrepierna por 0,885», «subirse al sillín y contactar con el talón en el pedal», «a ojo», «según me dijeron los amigos» etc.

Archivo 30-12-15 18 13 35Muchos me preguntan que fórmula pueden utilizar para ajustar el sillín.Por desgracia, no hay una fórmula que valga para todo el mundo.
La de multiplicar la entrepierna por 0,885, es un inicio.
Lo de poner el talón en el pedal nos puede servir para un apaño pero tiene muchos fallos dependiendo de como coloquemos la rodilla, si estiro la rodilla del todo o no, de si pedaleo hacia atrás con los talones en el pedal que no se mueva la pelvis, de si el talón completamente apoyado en el pedal o que apenas hagamos contacto con él.

Incluso en la goniometría, cada profesional da sus datos, que varía entre los 145 y 160 grados de extensión de rodilla.
¿Y cual es la ideal?.
A priori la que el ciclista necesite atendiendo al movimiento normal de la pelvis y de los miembros inferiores.
¿Y es mejor la goniometría estática o la dinámica?.Esto lo abordaremos en otra ocasión.

Para una primera y rápida actuación ante la tendinitis y condromalacia rotuliana cuando aparezca en ruta es subir el sillín poco a poco hasta que disminuya el dolor y nos permita volver a casa o al coche.

A la vuelta recomiendo la aplicación de frío, 10 min. varias veces al día, cese de la actividad hasta que desaparezcan las molestias, luego fortalecer el cuádriceps con ejercicios excéntricos y si persiste alguna molestia acudir a tu fisio.

En los casos de Condromalacia es indispensable la valoración del cartílago articular para saber el estadío en el que se encuentra. Visitar al médico para la prescripción de medicamentos. El tratamiento variará según el estado del cartílago, yendo desde reposo absoluto, aprendizaje de higiene postural, mejora del gesto deportivo, plantillas ortopédicas, etc.

Plantillas para el ciclismo. Parte II. Plantillas y/o cuñas.

   
 

     Una vez explicado un poco el por qué de las plantillas para el ciclismo, ahora toca debatir entre el uso de las plantillas, el uso de las cuñas o el uso de ambas.                                                                                    

                                                                                                             

Imagen de bikefit.com


     La mayoría de biomecánicos, tratan de corregir el varo del antepie.

     Para ello utilizan goniómetros y técnicas específicas para valorar este varo.

     Alrededor del 85% de las personas tenemos un antepie en varo.

      La norma general de muchos biomecánicos ha sido corregir este varo, poniendo cuñas a razón de cinco grados cada una  u otras más grandes de diez.

      Estas cuñas nos van a ir muy bien en el caso de tener una ligera debilidad del complejo articular del primer metatarsiano con la primera falange (zona del juanete) causada por una hipotonía del músculo peroneo lateral largo, entre otros.

      Lo habitual sería pensar que la suma de varo de antepie más tracking de la rótula anómalo igual a cuña o cuñas correctoras en la cala, pero no suele ser así.
  
        Este varo del antepie, fisiológico en la mayoría de casos, puede resultar estable a la prueba de fuerza, entonces si se ponen cuñas correctoras estamos cambiando la arquitectura del pie, del miembro inferior, etc

     Si corregimos el antepie y no estudiamos ni corregimos el resto del pie, tarde o temprano los ciclistas volverán a sufrir molestias, las mismas o peores, porque hemos cambiado la arquitectura del antepie.

     Por lo tanto, cuando valoramos el antepie, hay que valorar el resto del pie también.
     Hay que valorar la huella plantar en carga, en descarga, fuerza de la musculatura, movilidad articular global y analítica, la estabilidad del arco longitudinal interno (radio interno),articulaciones del miembro inferior, postura global etc.

     No podemos corregir un hundimiento del arco plantar o un desequilibrio de la articulación tibioperoneoastrgalina (el tobillo) a base de cuñas.
     En estos casos el uso de plantillas va a suponer que ese varo del antepié disminuya funcionalmente hablando, ya que cuando hacemos la presión en el pedal, el arco interno se va a ver sujeto por la órtesis dando estabilidad al tobillo, pierna etc. y no haga falta tantas cuñas en la cala.
   
     Ahora habrá que preguntarse que tipo de plantillas son las mejores…

Plantillas para el ciclismo. Parte I.

   
     Más de una vez he oído el comentario de «en el ciclismo no hacen falta plantillas porque se pedalea con la parte anterior del pie».
     Teniendo un pie con un anatomía perfecta y una mecánica articular perfecta, podríamos pensar que no hiciesen falta unas plantillas para las zapatillas de ciclismo, pero no suele ser así.

     Cuando pedaleamos, la cala debe ir colocada en el sitio exacto para que la presión que ejercemos se reparta bien por todo el antepie y el metatarso.

Imagen de Bikefit.com

     Claro, los que opinan que no hacen falta las plantillas se olvidan que los metatarsianos se articulan entre ellos, y con las cuñas y con el cuboides y el cuboides con el escafoides y estos con el astrágalo y luego etc. etc. hasta sumar 33 articulaciones en el pie, con lo que cualquier problema en una de estas articulaciones va a condicionar el comportamiento de las demás.

     Estos huesos se organizan para soportar la carga de nuestro peso así como para dar una flexibilidad en conjunto para la marcha.
     El pie lo dividimos funcionalmente en tres arcos, dos longitudinales y uno transversal que forman una bóveda. (Biomecánicamente existen más.)

     El arco longitudinal interno: el puente del pie.(Color verde en la imagen)
     El arco longitudinal externo: el borde externo de la planta del pie.(Color azul)
     El arco transverso: el arco que forman los metatarsianos. (Color rojo)

     Cualquier alteración en los arcos longitudinales provoca un cambio en la huella plantar, pie plano o pie cavo, provocando una reacción del resto de articulaciones para adaptarse a la manera de pisar, con lo que cuando pedaleemos, nuestro cuerpo, que esta adaptado a esta forma del pie, realizará un movimiento anómalo en el tobillo, la rodilla y la cadera, necesitando plantillas para minimizar estos movimientos reaccionales.

     Como en el ciclismo pedaleamos con el antepie, estamos supeditados a como se comporta el arco transversal metatarsiano.
     Si este arco fuese 100×100 estable y no hubiese lesión ninguna en el resto de articulaciones y musculatura afín, podríamos pedalear sin plantillas perdiendo poca fuerza.
     Y como en el cuerpo humano nada es sencillo, este arco suele fallar por la parte interna, produciendo un hundimiento de la base del primer metatarsiano (la zona donde sale el juanete) que a su vez provocará un hundimiento del primer arco longitudinal (el puente del pie) provocando una rotación interna de la tibia que obliga a la rodilla a un movimiento en valgo y a la cadera un movimiento de rotación interna en la sacroiliaca etc. etc.

     Para los colegas escépticos sanitarios, comentar que los grandes culpables de todo esto son los músculos tibial posterior y el peroneo lateral largo que unen directamente pie con tibia y peroné.
     Esta inestabilidad del arco transversal es la responsable de que pies a priori sanos y pies cavos necesiten plantillas para el ciclismo.
     Y aquí nos surge otro dilema, ¿cuñas o plantillas? ¿Ambas?
    Esto lo dejo para otro post.

   

Consejos para elegir tipo y talla de bicicleta. 2ª parte: Stack y reach.

      Tras la buena aceptación del post para ir haciéndose una idea de como elegir tipo y talla de bici, vamos a ahondar un poco más en el tema de la talla.

      Y para elegir la talla toca explicar un poco que es el stack y reach y por qué lo tomamos como referencia.

      Para empezar y a grandes rasgos, utilizamos la famosa fórmula de multiplicar la longitud de la entrepierna por 0,65 ó 0,66 (varía según autores). Con esto ya nos hacemos una primera idea de la tala que nos vendría bien.
      Por ejemplo: mido 174 cms, de entrepierna 82 cms x 0,65= 53,3. en principio me correspondería una bicicleta talla 53 o M.

      Ahora echo un vistazo a las bicis que me gustan y comienza el lío porque cada marca nombra a las tallas como quiere.
      Si no hay talla 53, ¿Me corresponde una 51,52 o una 54? o ¿Una S-M, o M o M-L?

      Para afinar y acertar en la elección de la talla existen el stack y el reach.


      El stack nos servirá para saber si el cuadro el alto o bajo cuando comparemos bicicletas.
      El reach nos ayudara para ver si el cuadro es largo o corto.
      Todas las marcas o casi todas ya dan estos datos. 

      Para beneficiarnos del stack y el reach, tenemos que ver la proporcionalidad de nuestro cuerpo. Para ello dividimos la altura entre la entrepierna. 174 : 82 = 2,1.
      Tomamos como referencia el valor 2,2. Este valor indica que la longitud de las piernas es igual a la del tronco. Si el valor disminuye, como en mi caso, es que las piernas son más largas que el tronco y al contrario,si aumenta es que tenemos piernas más cortas.
      Otros autores y biomecánicos lo hacen al revés, dividen la entrepierna entre la altura. Aquí el valor referencia es 0,46.

      Con estos datos, talla 53 ó S-M ó M, y una proporcionalidad de 2,1, tengo que buscar una bici de cuadro corto, reach corto y un stack alto.

      Ahora toca examinar nuestra flexibilidad para ver que tipo de cuadro me va bien. Estando sentados con las piernas estiradas, vamos a intentar tocarnos los pies con las manos.

      Si eres de los de la izquierda de la imagen, podrás elegir un cuadro más bajo y largo.
      Si eres de los de la derecha, debes elegir un cuadro un poco más corto y alto.

      Ya sólo nos falta ver la longitud de nuestros brazos. Medimos la envergadura de nuestros brazos estirados en cruz, la distancia entre nuestros dedos medios.
      Si el resultado supera en más de 3 cms nuestra altura tenemos brazos largos.
       Este dato de los brazos nos ayuda a elegir talla donde el reach varía poco y la longitud de la potencia varía en un cm.

      Con los datos de proporcionalidad, la talla, mi flexibilidad (soy de los de la derecha) y mi envergadura (brazo corto) debo buscar un cuadro alto y corto.
      Para que os hagáis una idea, uso una Cannondale que la geometría corresponde al modelo caad 10 5, talla 52 con una potencia de 10 cms y una diferencia de altura de manillar-sillín de 10 cms.
      Mi ideal sería una bicicleta con un stack mayor como la serie Z de Felt, bicicletas llamadas de gran fondo, cicloturismo, fitness, etc.
      Y para el que no quiera volverse loco, le recomiendo un bikefitting o ir a un centro especializado tipo Trimad, donde te asesoran y buscan la talla más adecuada para tus necesidades.

Dismetría de piernas y ciclismo.

La mayoría de las personas tenemos una dismetría de miembros inferiores que a veces pueden generar problemas articulares desde los pies hasta la base de la cabeza si la dismetría es grande y llega a provocar una escoliosis.

Las dismetrías las clasificamos en verdaderas y falsas.
Las verdaderas o piernas cortas verdaderas son aquellas en las que tenemos un hueso más corto que otro, tibia o fémur, o alguna malformación ósea que produzca este acortamiento. Este tipo de dismetría suele producir desde contracturas lumbares a escoliosis en C o en S.
Las falsas o piernas cortas falsas son aquellas en las que teniendo los huesos en perfecto estado y simétricos, se produce un acortamiento de uno de los miembros inferiores produciendo una rotación de la cadera y una torsión en la pelvis alterando las articulaciones sacroiliacas.
Entre los ejemplos piernas cortas falsas tenemos una alteración en la huella plantar, un valgo o varo articular, una contractura lumbar, una contractura del músculo psoas, un problema de cadena anterolateral, o un problema a distancia en cráneo o mandíbula que provoque un alteración postural.
La solución a una pierna corta verdadera viene por poner un alza, lógicamente, aunque algunos podólogos si no hay una rotación muy marcada tampoco las prescriben.

Bien, si usamos la lógica para tratar las dismetrías reales, ¿por qué no aplicamos un protocolo más lógico?
Normalmente si hay una dismetría de 5 mm, el alza a colocar será de 5 mm, obviando que entre el alza y la cadera y pelvis hay unas cuantas estructuras que pueden reaccionar a esta órtesis externa aplicada.
Lo ideal sería probar bajo control radiográfico la mínima altura necesaria de alza para equilibrar la pelvis y las caderas. Por lo menos, como mínimo, un estudio postural y palpatorio para ver si el alza cumple con su función.

La solución para una dismetría en el ciclismo es un poco más compleja. Muchos «biomecánicos» no tienen los conocimientos necesarios para averiguar si la dismetría es verdadera o falsa, basándose sólo en un par de test en decúbito supino y prono. Con lo que volvemos al error inicial, si hay 5 mms de dismetría corrijo con 5 mms.

Con las dismetrías en el ciclismo debemos ser muy minuciosos en el diagnóstico y tratamiento, valorando la huella plantar, interface cala-pedal, el tipo de sillín y el apoyo en el mismo, ya que una falsa pierna corta no la puedes corregir con un alza o unas cuñas y para una pierna corta verdadera hay que fijar primero caderas y pelvis con el sillín adecuado y luego estudiar la altura necesaria del alza.

Particularmente recomiendo el calzado a medida para grandes dismetrías o para ciclismo que no sea de carretera. Siempre merece la pena invertir en salud.

Consejos para elegir tipo y talla de bicicleta. 1ª parte.

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La mayoría de la gente se compra la bicicleta que le gusta sin tener en cuenta unos parámetros que son muy importantes para acertar con el modelo y la talla.
Claro, luego que si se me duermen las manos, que si me duele el cuello, que si las lumbares que si las rodillas, que si se duerme la entrepierna, etc.

Pasos a realizar antes de comprar una bicicleta.

  1. Deberíamos preguntarnos qué uso le vamos a dar a la bicicleta ya que la de carretera no es la más cómoda entre los tipos de bicicletas que existen en el mercado. Si nunca hiciste ciclismo y vas a probar si te gusta, mejor una bici económica y cómoda.
  2. Tenemos que evaluar nuestro estado físico para ver qué características anatómicas y mecánicas tenemos para poder adaptarnos a la posición en la bicicleta y a los posibles dolores y lesiones que puedan surgir. Y suelen salir dolores y lesiones por querer llevar la bici y la postura de Valverde.
  3. Ideal si contamos con un buen profesional que atiende a estas necesidades particulares y nos ofrece la mejor bicicleta posible ya que no siempre el vendedor te aconsejará bien porque tiene que vender bicicletas. Por suerte hay muy buenos vendedores que escuchan a los clientes.
  4.  Lo más recomendable sería un estudio biomecánico, en el que te van a subir a un aparato, lo van a ir calibrando hasta dar con la postura más cómoda y con esas medidas darte una lista de las bicicletas que cumplen o se acercan a esos parámetros.
  5. Si no hay presupuesto para un bikefitting, la mayoría de biomecánicos fiables te pueden orientar en la elección y talla de la bicicleta a unos precios muy asequibles. En ciertas tiendas o centros es gratuito si se compra la bicicleta.
  6. Si aún así no quieres invertir, en internet tienes varias aplicaciones y hojas de cálculo que te vana dar valiosos datos para que aciertes con tu talla o bici ideal. Saber el stack y reach es una gran ayuda para hacerte una idea de la talla y tipo de bici que te irá bien.
  7. Y si no quieres hacer caso y te compras la que más te gusta luego te tocará llamar y pedir cita con el biomecánico…

Resumiendo, si vas a comprar tu primera bici de carretera y tienes problemas de espalda o dolores en tu vida diaria o no estas tan fino como Contador, mejor que te decantes por una bicicleta de las que se denominan de fondo, de gran fondo, de cicloturismo o de fitness. Son exactamente iguales que las de carretera pero con una geometría más cómoda, la elección ideal que la mayoría de la gente no contempla.
Si tu estado físico es el correcto podrás comprarte una bicicleta más agresiva.
Cada marca tiene ya multitud de tipos de bicicletas. No te dejes llevar por los colores o por el grupo que tenga y busca la mayor comodidad posible, al cabo de un tiempo agradecerás no sufrir dolores y sí disfrutar de horas encima de la bicicleta.

TRIALTLON: TRANSICION DE LA BICICLETA A LA CARRERA

¿Que podemos hacer para mejorar la transición de la bicicleta a la carrera?
¿Cuantos triatletas sufren en este cambio de actividad?
 ¿Eres de los que no le van las piernas cuando quiere correr?
Vamos a ponernos en materia: estamos encima de la bicicleta y nos queda poco para llegar a la transición y por nuestra cabeza comienzan a pasar ideas del tipo podré correr, me irán las piernas bien etc etc.

Lo primero que tenemos que hacer es llevar una postura correcta encima de la bicicleta, evitando sillines demasiado bajos o altos y calas demasiado adelantadas, ya que podemos sobrecargar la rodilla, por la altura del sillín o los gemelos por pedalear de puntillas al llevar la cala demasiado adelantada.

Una vez bien posicionados en la bicicleta, conviene pensar en cómo pedaleamos. En esto no hay unanimidad y cada entrenador, biomecánico y compañero ciclista te va a dar su versión.
La mía particularmente es lo que se llama el pedaleo inercial: empujar hacia abajo el pedal aprovechando la fuerza del aparato extensor del miembro inferior: Glúteos, cuádriceps y gemelos y la fuerza de la gravedad.

La cadencia que podemos llevar depende de muchos factores, desde las horas de entrenamiento que hagamos encima de la bicicleta a el tipo de recorrido etc.
Hay que intentar llevar un mínimo de 70 r.p.m. y un máximo de 110 r.p.m. así no haremos mucha fuerza con las piernas reservando algo para la carrera.Particularmente aconsejo entre 80-90 rpm ya que suele ser una cadencia cómoda de alcanzar y de llevar y nos aseguraremos que no sobrecargamos mucho la musculatura porque estaremos trabajando más a nivel cardiopulmonar.

En media y larga distancia todavía tiene más importancia qué hacemos en los últimos kilómetros.

Lo que vamos a hacer en la bicicleta es preparar al cuerpo y a las piernas para poder estar ágiles para correr.

En la bicicleta nuestro cuerpo trabaja en cadena cinética cerrada, esto significa que al estar sentado en el sillín el cuerpo toma ese punto fijo para poder hacer fuerza hacia al pedal, sin embargo al correr el cuerpo trabaja en cadena cinética abierta, no hay punto fijo sobre el cual hagamos fuerza.

3 ejercicios que podemos hacer para mejorar la transición:

  1. Disminuir la cadencia de pedaleo (sobre todo en media y larga distancia) en el ultimo kilómetro para hacer más fuerza e ir reclutando las fibras musculares del cuádriceps que luego utilizaremos al correr.
  2. Con esta cadencia más baja vamos a pedalear de pie, dos o tres veces de unos 30 sg. para convertir la cadena cinética cerrada en abierta, con lo que iremos preparando a todo el cuerpo para la carrera.
  3. En los metros finales aumentar mucho la cadencia y tirar suavemente hacia arriba de los pedales para despertar los músculos psoas que luego nos ayudarán a lanzar la pierna hacia delante.

Con esto nos aseguraremos que nuestras piernas estarán preparadas para poder correr.
Y el mejor truco de todos: entrena las transiciones, deja la bici y aunque sea con el culotte, cálzate las zapatillas y corre un rato, ya verás como en unos entrenamientos puedes correr perfectamente después de la bicicleta.