Curso de Biomecánica del ciclismo en Murcia.

Este fin de semana tocó curso en Murcia , para Fisioform.

Como siempre, genial ambiente, mucho interés y mucho nivel por parte de los alumnos.

En nuestros cursos enseñamos nuestra metodología de protocolo de bikefit:

  • Anamnesis: valorar si la patalogía en por culpa de la bicicleta o ya está instaurada y aumenta la sintomatología con la práctica del ciclismo.
  • Valoración artromuscular: protocolo sencillo pero muy eficaz a la hora de descubrir alteraciones que modificarán o alterarán el uso de la bicicleta.
  • Análisis de la bicicleta y del ciclista, ya encima de la bicicleta.
  • Grabación y videoanálisis.
  • Correcciones y comprobación de los resultados.
  • Toma de medidas y elaboración de informe.

Próximos cursos en Valencia, Galicia, Madrid, Barcelona y Costa Rica.

Habrá más novedades! Estate atento!

Longitud de bielas en el ciclismo

Os adjunto un breve resumen en pdf en el drive gratuito sobre la relación de la longitud de biela y la eficiencia.

Bielas

La influencia de la técnica del pedaleo en el dolor de rodilla

Uno de los aspectos poco estudiados del sindrome patelofermoral en el ciclismo es la influencia de la técnica del pedaleo.

Está claro que la rodilla sufre una gran tensión durante el pedaleo. Se estima que los músculos extensores de la rodilla aplican más del 40 % de la fuerza ejercida.

A esto hay que sumarle la cantidad de veces por minuto que solicitamos a esta articulación, como por ejemplo si hacemos una media a la hora de 80 rpm esto supone 4.800 veces que solicitamos al aparato extensor de la rodilla.

Solo por este dato, debemos tener en cuenta que en los practicantes principiantes, es frecuente que ocurra alguna molestia en esta articulación ya que es necesaria una adaptación al gesto deportivo.

La técnica de pedaleo puede influir también en las fuerzas soportadas por la rodilla.

Ejemplos teóricos:

  • Si pedaleamos de «puntillas», esto quiere decir que cuando la biela esta hacia delante, paralela al suelo, el ángulo que forma el pie con una horizontal paralela al suelo sobrepasa los 20 grados, el ciclista está realizando una contracción de la musculatura sural, lo que puede provocar una restricción de movimiento del rango articualr del tobillo en flexo-extensión originando más tensión en el tendón rotuliano.

    Pedaleo de puntillas
  • Si pedaleamos con el pie plano, puede revelar una falta de fuerza a nivel del complejo aquíleo-plantar, podemos provocar un aumento del reango total de movimiento de la rodilla, lo que a su vez puede generar una lesión por un exceso de movimiento.

    Pedaleo de talón

Así que siempre que vayamos a montar en bicicleta, debemos recordar que es mejor pecar de llevar cadencias elevadas que minimicen los picos de fuerza que sufren la rodillas durante el pedaleo. Tambíen recomiendo siempre un trabajo de fuerza  de la musculatura del tríceps sural (gemelos y sóleo), cuádriceps y sobretodo glúteos para conseguir una buena activación y coordinación de toda esta cadena muscular necesaria para el pedaleo.

Artritis por microtraumatismos en corredores.

Es demasiado habitual que acudan a consulta un gran número de corredores con lesiones en cadera y articulaciones sacroilíacas. Normalmente en los estudios de la técnica de carrera observamos como estos corredores han adoptado la biomecánica de la marcha para correr. Y esto puede ser muy lesivo, provocando lesiones en rodilla, cadera, etc. Vamos a describir brevemente un tipo de lesión muy común como son las artritis por microtaumatismos de las articulaciones sacroilíacas y coxofemorales.

Tenemos que diferenciar la causa de estas lesiones.

La lesión en la articulación sacroiliáca es bastante habitual en corredores, y suele estar relacionada con un sobreesfuerzo. Suele ocurrir en tiradas largas y asociado a un nulo entrenamiento del «core». Aquí no es tan influyente la biomecánica ya que, como decía, está más relacionada a la fatiga que a la fuerza reactiva del suelo, encontrando esta lesión tanto en corredores que aterrizan de mediopie como de retropie en consulta.

La lesión de la cadera viene determinada por el impacto repetitivo del pie en el suelo provocando microtraumatismos en la articulación coxofemoral lo que provoca dolores en la ingle desde el tendón del músculo psosas hasta la parte interna del tendón común de los isquiosurales. Estos dolores pueden llegar a impedir la práctica del running. Habitualmente el corredor que acude a consulta, ha pasado por varios médicos y fisios con diferentes diagnósticos ya que se encuentran contracturas antálgicas periarticulares.

Como siempre debemos descartar fracturas, patologías intraarticulares, edemas, patología vascular de la cabeza femoral, etc y en caso de cualquier hallazgo extraño o de este tipo, derivar a traumatólogo (que entienda de biomecánica de running mejor) o a médico deportivo.

En los casos incipientes el diagnóstico suele ser sencillo, ya que aún es posible que el cliente pueda correr, pudiendo realizar un diagnóstico diferencial. Dicha prueba consiste en realizar saltos de puntillas, o correr cayendo de puntera exageramente, subir escaleras corriendo, cuestas con bastabte desnivel, etc donde encontraremos que no aparece o no aumenta el dolor.

Aquí os dejamos una infografía de un estudio científico muy interesante sobre la fuerza del impacto que sufre un corredor con calzado minimalista.

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Así que uno de los puntos claves del tratamiento de esta àtología es al abordaje biomecánico de la técnica de carrera, consiguiendo disminuir esa fuerza reactiva.

En biofisio trabajamos con el corredor desde el tratamiento en camilla hasta la readapatación al esfuerzo, estudio biomecánico, seguimiento, etc.

Comiendo con la cabeza

Cuando se sigue una preparación estructurada el principal punto a tratar o seguir es un plan de entrenamiento personal, organizado, equilibrado y progresivo que nos ayude a llegar en la mejor forma posible a nuestros objetivos.

El segundo punto que se suele trabajar es la alimentación, seguir un plan o dieta de alimentos adaptado a nuestra demanda energética y a conseguir el peso con el que seamos más efectivos (normalmente consiste en bajar más que en subir).

Aquí añado cualquier persona que, por salud o bienestar, decide seguir un plan de alimentación para reducir su peso a unos valores más normalizados por su edad, sexo, actividad, etc.

Es un buen plan, es una gran idea y puede ser muy ilusionante el poder hacerlo, pero con sus más o sus menos es un reto exigente.

Si uno come equilibrado y organizado no tiene porqué pasar hambre, y más cuando el consumo diario es elevado, pero por lo general y más si no se es un deportista digamos de exigencia, las dosis y los tipos de alimento se suelen restringir de forma considerable, entrando en una situación de déficit para que el organismo movilice las reservas de nutrientes que guarda.

comoda-cerebro

Aunque es una elección persona, implica un compromiso elevado, un esfuerzo importante y un control escrupuloso que sumado a ese estado de déficit pone al organismo en alerta.

El mero hecho de pasar hambre o de entrar en pérdida crea un desequilibrio anímico y emocional, altera nuestro cuerpo y nuestra psique, genera mayor nerviosismo, más irritabilidad, cansancio, etc.

Pudiendo desarrollar un estado de ansiedad o un estrés sostenido que hace que seguir ese plan sea realmente difícil, estamos más sensibles y se aumenta el impulso de comer más o ciertas comidas que nos alivie (Liberación de neurotransmisores como la serotonina causada por alimentos ricos en azúcar), además, si llegamos a caer y nos saltamos el plan, se genera un sentimiento de culpa que agrava nuestro malestar.

Cuando empezamos un plan así, nos visualizamos en el resultado, viéndonos estupendamente, sintiéndonos genial por los logros alcanzados, pero aquello que parecía un buen propósito se convierte en sufrimiento y las posibilidades de abandono crecen llegando acompañadas de frustración, rabia, desmotivación…

Hay muchas formas de poder afrontar un reto así para tener los recursos que nos ayuden a seguir en el camino marcado. Para empezar, ser conscientes que pasaremos por malos momentos, aceptar que no somos robots, que se puede “caer”, que la flexibilidad es un estado natural que hace que la vida fluya de otra manera, valorar la constancia por encima de la disciplina, valorar el esfuerzo que hacemos para respetar y apoyar nuestras conductas que no siempre serán las deseadas.

Ante los momentos de más ansiedad, podemos practicar técnicas de relajación, generar anclajes junto a visualización que nos ayuden a tener sensación de saciedad o trabajar sobre pensamientos positivos que entre otras cosas ayuden a detener los pensamientos recurrentes que se generan por la situación estresante.

Desarrollar una relación sana con la comida y unos hábitos alimentarios realistas y saludables, valorar los efectos positivos que tendrá en nuestro organismo por encima del placer momentáneo que, a la vez podría incluir formas de administrar el consumo de nuestras comidas favoritas para aumentar el placer sin recurrir en excesos.

Es una bonita lucha personal y cultural, que más que un resultado medible, nos enseña a desarrollar un estilo de vida que nos confortará en nuestro desarrollo.

zencomida

Fisioterapia y ciclismo. Lumbalgia y bicicleta. Enfoque postural global.

     Tras entradas anteriores donde hemos hablado de hernias de disco y ciclismo, casos clínicos, etc. vamos a dar un enfoque postural y biomecánico de los movimientos y posiciones a los que la zona lumbopélvica se ve sometida cuando practicamos el ciclismo.

     En la bicicleta de carretera de geometría de competición, se ha visto que la columna lumbar adquiere una posición en cifosis para diferentes niveles de ciclistas, mayor cuanto más alto es el nivel  y una mayor cifosis que personas no ciclistas*. Según esta peculiaridad a la que se ve sometida la columna lumbar (recordemos que la posición natural del segmento lumbar es en lordosis), la musculatura erectora del raquis, los músculos psosas, músculos de la pared anterior del abdomen, ven alterada su función debido a la posición que adquieren sus inserciones.

     A pesar de esta posición forzada a la que se ve sometida la zona lumbopélvica, no suele ser la causa de los dolores en esta región. Sin embargo, ante cualquier desequilibrio muscular o articular si que facilitará la aparición de dolores o molestias lumbopélvicas.

     Un tipo de estas lumbalgias en el ciclismo viene dada por una alteración en el movimiento de las articulaciones sacroilíacas unido a un esfuerzo grande como por ejemplo subir puertos. Es muy común que un ciclista comente que le duele la zona sacroilíaca solamente cuando sube puertos.

     Otro tipo de dolor bastante frecuente es en la zona lumbosacra, y que suele estar relacionado con un apoyo inestable en el sillín, y que en los casos sencillos viene dado por el uso de un sillín estrecho, no apoyando las tuberosidades isquiáticas.

     Otras estructuras que pude dar molestias, sobre todo a ciclistas ocasionales y recreativos, es el ligamento vertebral común posterior y el ligamento interespinoso debido a un exceso de flexión no controlada por la musculatura adyacente.

     El último dolor al que hacemos mención aparece en la zona lumbar propiamente dicha, suelen  manifestar los ciclistas que el dolor aparece al ir atrancado o al subir puertos atrancados y normalmente suele coincidir con una técnica de pedaleo donde se tira en exceso de los pedales hacia arriba, remitiendo la sintomatología al cambiar la técnica de pedaleo. Es probable que el dolor sea provocado por el músculo psoas o el ilíaco o que sea un dolor ligamentoso provocado por una inestabilidad de los segmentos lumbares.

     Como vemos, hay diferentes causas de dolores en la región lumbar; todavía se podrían enumerar muchas más causas, así que el estudio biomecánico del ciclismo es importantísimo para poder realizar un diagnóstico adecuado de la estructura o estructuras causantes del dolor.

     Recuerda que sólo los profesionales sanitarios pueden realizar diagnósticos y tratamientos según dicta la ley de ordenación de profesiones sanitarias ( Ley 44/2003, 21 noviembre), con lo que si sufres alguna molestia, dolor o patología acude a tu fisioterapeuta especialista en biomecánica.

* Assessment of the Thoracic Spine, Lumbar Spine and Pelvic Tilt in Elite and Master 30 Class Cyclists. Jose María Muyor

Biomecánica del ciclismo. Adormecimiento de las manos. Enfoque postural.

     Mucho se ha escrito sobre el adormecimiento de las manos, las parestesias en el ciclismo, el atrapamiento o la irritación del nervio cubital en el canal de guyón, o del nervio mediano en el túnel del carpo.

     Sin embargo, son muchos los clientes que acuden a consulta, tanto de fisioterapia como de biomecánica, con estas molestias a pesar de estar  utilizando o han utilizado las ayudas externas que ofrece el mercado de la bicicleta como puños especiales o guantes con geles más densos. En muchas ocasiones también se han realizado un estudio biomecánico del ciclismo.

     Desde el punto de vista anatómico, es muy común encontrar alteraciones posturales y biomecánicas que van a condicionar el posicionamiento del cliente en la bicicleta.

     El examen físico del ciclista se torna de capital importancia, ya que durante el estudio de la biomecánica global del cliente, encontraremos las restricciones o movimientos anómalos, las debilidades musculares, etc que condicionarán los ajustes a realizar en la bicicleta.

     En este examen debemos descartar que no haya neuropatías por atrapamiento en los diferentes canales por los que discurre el plexo braquial y de cada nervio (mediano, cubital y radial) por el brazo, antebrazo y mano.

 
     En las bicicletas de carretera, de geometría de competición, hay una hipersolicitud de la musculatura erectora del raquis, durante largos períodos, para mantener la espalda erguida, dar soporte a la musculatura extensora cervical, para poder mantener la mirada al frente, y de la musculatura lumbopélvica, para mantener la estabilidad en el sillín. Si esta musculatura no trabaja adecuadamente va a provocar un aumento de presión de las manos en el manillar, con lo que, mantenido en el tiempo provocará el adormecimiento de las manos. Cierto es que unos parámetros óptimos de la bicicleta pueden minimizar estos signos.

     En este tipo de ciclistas nos encontraremos una cadena muscular posterior muy acortada con limitación del movimiento de la cadera en un squat (sentadilla). En casos más severos podemos encontrar atonía de los músculos anteriores del abdomen, acortamiento de la musculatura isquiosural, antepulsión del mentón, etc. Existe un síndrome cruzado posterior, o inferior o ambos.

     Los casos más complejos son aquellos que además de estas alteraciones biomecánicas, suman una dismetría con rotación pélvica, ya que el reparto de pesos anteroposterior, entre el sillín y manillar, se verá afectado, realizando un movimiento el centro de masas del ciclista oblicuo, provocando malos apoyos en el sillín y mayor presión en una de las manos.

     Esta clase de «biotipo» ciclista necesita de un ajuste de los parámetros de la bicicleta muy finos, ya que la altura y el alcance del manillar serán importantísimos para encontrar la remisión de estas parestesias.

     Para que este «biotipo» de ciclista mejore su postura, hemos de proporcionarle una tabla acorde a sus necesidades. No todo el mundo con parestesias en las manos tiene las mismas causas, con lo que no tendrá el mismo tratamiento. No vale la misma tabla de ejercicios para todos.

     Para mejorar nuestra posición en la bicicleta, no todo depende de los parámetros de la misma, también es posible minimizar ciertas patologías y molestias con un entrenamiento adecuado del core, que además nos ayudará a aumentar el rendimiento, sobre todo en bicicleta de montaña, ciclocross, etc.
   

   

 

Técnica de pedaleo en el ciclismo.

     Son numerosos los ciclistas/triatletas que me encuentro en consulta con una técnica de pedaleo «deficiente» o «mejorable», siendo más habitual observar un pedaleo con demasiada flexión plantar unido a un rango de movimiento de flexo-extensión de tobillo muy escaso, en torno a los 10 grados.

     Lo lógico sería pensar que la mejor técnica de pedaleo es la que más potencia nos permita desarrollar.

     Pero a nivel cicloturista, triatleta no experto, etc, si que puede haber mucha ganancia en vatios mejorando esa técncia ,atendiendo al momento en que más se activan ciertos músculos

    Si dividimos en cuatro este gráfico, vemos que del punto muerto superior (cuando la biela está arriba perpendicular al suelo) hasta los 90º está la mayor activación de extensores de cadera.

     Durante el pedaleo, cobra vital importancia el movimiento del tobillo. Si mantenemos una flexión plantar durante los primeros 45 grados, no estamos activando o usando correctamente el tibial anterior y a su vez no estamos aprovechando o realizando toda la fuerza que debiéramos con los glúteos y el cuádriceps, por lo tanto, el campo de mejora es muy grande.

     También puede ocurrir que a partir de los 90 grados (con la biela hacia delante paralela al suelo) el ciclista realice una flexión dorsal del tobillo, lo que provocaría que no estuviésemos aprovechando toda la fuerza de los músculos del tríceps sural (sóleo y gemelos).

     Así que como ejercicio para mejorar la técnica de pedaleo, realizar un empuje anterior una vez pasado el punto muerto superior (para utilizar los glúteos y los cuádriceps) manteniendo una ligera flexión dorsal del tobillo y a partir de los 90 grados empujar fuertemente hacia abajo para utilizar el tríceps sural (gemelos y sóleo), realizando una flexión plantar (unos 20 grados con la horizontal).

     A nivel profesional se puede observar como cada ciclista saca el máximo rendimiento a su gesto técnico del pedaleo. Aquí podemos observar como Quintana y Valverde pedalean de «puntillas» y Froome de «talón». Difícil saber quien pedalea mejor…

      Al final la técnica de pedaleo será única para cada persona debido a su idiosincrasia musculoesquelética, pero entrenar la manera en que pedaleamos puede ayudarnos a ejercer más y/o mejor la fuerza. Varios son los casos de clientes que han cambiado el gesto técnico del pedaleo y han aumentado la entrega de potencia, hasta 15 vatios más.

"La rotación de cadera" en el ciclismo. La solución definitiva.

     Debido a mi formación como fisioterapeuta y osteópata, cada vez recibo más clientes con las mal llamadas «rotaciones de cadera» en el ciclismo.

     Tras numerosos estudios, no recuerdo ningún caso en el que una mala regulación en la bicicleta hubiera provocado esa rotación. Sin embargo si que he encontrado multitud de casos en los que un mal ajuste en la bicicleta estaba aumentando la patología asociada a esta postura en la bicicleta.

     Debemos tener en cuenta como biomecánicos que lo que analizamos con más facilidad es el movimiento del cuerpo, así que el examen previo postural, biomecánico, neuromuscular, etc es fundamental para luego poder interpretar lo que está ocurriendo encima de la bicicleta y poder realizar los ajustes más apropiados.

     Normalmente las «rotaciones de cadera», producidas o acompañadas de una dismetría real, tienen fácil solución, basta con acertar la altura del alza para que corrija esa dismetría, realizar ejercicios y normalmente suele remitir la clínica.

     Las rotaciones provocadas por alteraciones musculares y/o articulares son las que más lata dan.
Primero porque hay que averiguar que es lo que la causó, lo que a veces es muy difícil o casi imposible, con lo que nos centramos en lo que nos encontramos a nivel biomecánico.
     Es aquí, en estos casos, donde cobra vital importancia estar ante un buen profesional ya que es necesario realizar un buen estudio para poder conseguir buenos resultados. Hay que tener en cuenta que no se puede desrotar una cadera moviendo parámetros de la bicicleta pero si podemos posicionar al ciclista para que haga una sedestación más simétrica, estable y relajada para que disminuya la sintomatología y para que vaya más tiempo en una posición más estable, mejor.

     Para mejorar en el diagnóstico y tratamiento de las «rotaciones de cadera», nos hemos asociado a Kinetae Biomecáncia para poder ofrecer estudios aún más completos con la mejor tecnología posible.

Hernias de disco y Ciclismo.

     Es muy habitual que la gente en consulta me pregunte si pueden montar en bicicleta ahora que les han diagnosticado una hernia de disco y esa preocupación se agrava cuando algún médico les dice que tienen que dejar de montar en bicicleta.

     Nada más lejos de la realidad.

     En fisioterapia y medicina se ha estudiado y comprobado que las hernias discales no suelen ser fuente del problema, ni del dolor, ni de la molestia, lumbalgia, lumbago e incluso de las ciáticas. Se ha demostrado que mucha gente que tiene una hernia de disco, no tienen ningún dolor y sólo se descubre cuando se realizan una prueba diagnóstica tipo escáner o resonancia magnética. Hay multitud de personas con hernias de disco que realizan todo tipo de deportes, desde deportes de contacto, escalada, alpinismo, running y por supuesto, ciclismo, tanto de carretera como de montaña.

     Las hernias de disco son más comunes en la columna lumbar debido al desgaste y peso que soportan esos discos, pero pueden aparecer en cualquier parte de la columna, siendo las cervicales las que más suelen dar la lata.

     Pero como comentábamos la hernia no suele ser la causante de los dolores. Cuando una hernia esta activa y dependiendo de su localización, lo normal es que aparezcan una serie de síntomas neurológicos como son la pérdida de fuerza, dolor tipo calambre que recorre el brazo o la pierna, alteraciones en la sensibilidad,atrofia de la musculatura afectada,etc.

     El dolor que puede aparecer a nivel lumbosacro suele ser por un déficit de control motor, alteraciones en el tono muscular o en el sistema neuromuscular, lesiones ligamentosas, articulares, etc.

     Una vez que ya sabemos esto, debemos ser valientes y quitarnos el miedo a realizar deporte y sobre todo ciclismo.

     Podremos realizar ciclismo en cualquiera de sus modalidades, ya sea cicloturismo o competición en carretera o cualquier modalidad de mtb.

     Para tener garantías al realizar ciclismo debemos tener en cuenta estas recomendaciones:

     – Realizarse un Bike Fit: Con un estudio biomecánico realizado por profesional competente* nos aseguraremos de una correcta posición en la bicicleta para evitar malposiciones a nivel de la columna lumbar. Así mismo te podrá aconsejar el tipo de bicicleta que mejor se adecúe a tus necesidades. En un principio hay que evitar posiciones muy agresivas donde reclutemos en exceso a la musculatura estabilizadora lubopélvica, sedestaciones asímetricas, dismetrías no corregidas, etc.

     – Realizar ejercicios específicos: Estos ejercicios irán encaminados a controlar el movimiento de la pelvis para ir ganando en complejidad hasta realizar ejercicios globales de equilibrio y postura. Evolucionaremos desde ejercicios de báscula pélvica, respiratorios, periné, asociación de diafragmas, transverso, core, equilibrios, etc. Cualquier fisioterapeuta deportivo te podrá enseñar estas rutinas.

     – Controlar los esfuerzos en la bicicleta: Hay que adecuar nuestras salidas en bicicleta a nuestro estado físico,  evitando subidas muy exigentes mientras no tengamos un core abdominal fuerte para evitar sobrecargas innecesarias a nivel lumbopélvico. Además es recomendable llevar cadencias elevadas (alrededor de 90 rpm.) la mayor parte del tiempo para ir acostumbrando al cuerpo a los esfuerzos que vendrán.

     Con estos consejos cualquier persona con una hernia de disco puede practicar el ciclismo ya que tener una hernia discal y realizar deporte es lo normal.

*En caso de tener una patología, dolor, etc siempre hay que acudir a profesionales sanitarios: médico, fisio, podólogo, etc.